Maia Harima es de tercera generación (sansei). Su familia proviene de las prefecturas de Akita, Ibaraki y Shiga. Creció en la colonia japonesa de la ciudad de La Plata, Buenos Aires. Se formó y se destacó como diseñadora de indumentaria en la prestigiosa Universidad pública de Buenos Aires. Hoy, se encuentra en las tierras de sus ancestros para desplegar su talento y su arte.
¿Qué significa para ti “ser nikkei”?
Nikkei creo que es un término muy amplio, desde mi punto de vista es tener raíces en Japón. Como nikkei sansei, nieta de inmigrantes, me identifico porque mi cara es japonesa, pero mi educación y cultura es una fusión de dos países: la japonesa y la argentina.
¿Cómo ha sido tu relación con la comunidad nikkei en Argentina?
En mi infancia he participado de eventos deportivos “nikkei” (como los juegos deportivos panamericanos) y también en eventos culturales representando a la Asociación Japonesa de La Plata, el club donde me crie de pequeña. Actualmente soy becaria de NFSA (Nippon Foundation Scholar Association). Es el programa correspondiente a la “beca nikkei”, que me acercó a la carrera de posgrado de dos años en Tokio.
¿Cuándo te acercaste al diseño de indumentaria?
Desde chica me gustaron las artesanías en general. Cuando tuve que empezar a buscar una carrera, sabía que iba a estar relacionada con el diseño. Dudé en diseño gráfico o diseño de indumentaria, pero finalmente decidí al “fashion”. Mi inspiración fue que podía hacer algo importante con la indumentaria.
¿Qué estilo de diseño te gusta?
Actualmente focalizo mi manera de diseñar investigando procesos productivos y materiales que sean amigables al medio ambiente. La bajada estética es, más que nada, minimalista con siluetas simples y colores neutros con algún detalle en color.
¿Qué influencia tiene tu ascendencia japonesa en la profesión?
Cuando terminás la carrera tenés que hacer una tesis, haciendo la simulación de una marca, una colección, un packaging. A esta presentación le puse el nombre “Nikkei”, porque realmente quería difundir esta palabra (nikkei).
De un viaje a Japón había traído unos retazos de tela y los incorporé a los tejidos naturales de Argentina. Fue interesante esa fusión de las dos culturas a través de los dos hilados, fusionar el obi con las lanas argentinas.
Así, logré participar y difundir mi arte y mis raíces en el Buenos Aires Fashion Week (BAF Week), uno de los encuentros de moda más importantes en Argentina. El día que gané, valoré todo el sacrificio, el esfuerzo… la experiencia fue increíble.
Estando ahora en Japón, ¿qué enseñanzas recibiste?
Me especialicé en tecnología de la moda, (fashion technology) donde aprendí la parte productiva del sistema. Mi investigación se basó en buscar procesos y materiales sostenibles.
Sin duda, Maia es un talento joven nikkei argentino sin fronteras, un verdadero nexo entre el arte y la cultura argentino-japonesa. Así como lo transmite en sus diseños, también lo hace en sus palabras cuando menciona quiénes la inspiran:
“Mis diseñadores japoneses favoritos son Yoshi Yamamoto y Shiro Sakai. De Argentina lo es Lucía Chain, la diseñadora que me inspiró a seguir la carrera y de marcas. Hacen cosas que van más allá de lo que se pueda usar en un solo lugar”.