Parte 3 >>
La migración japonesa llegó a Escuintla
“Don Kumataro no está en Escuintla, - se jue pa´ Acacoyagua” responde un empleado de la Ferretería.
La casa de Kumataro San está frente al polvoriento parque del pueblo de Acacoyagua que ahora es municipio libre, pero en 1897 era parte de Escuintla y como tal arropó a la migración japonesa. Años más tarde el parque fue reedificado y hermoseado por la Comunidad Japonesa de México para rememorar el arribo de esa migración.
Desde entonces luce espléndido, en el centro un obelisco con sinogramas y una placa con los nombres de los 36 migrantes procedentes de cuatro prefecturas de Japón. Fue renombrado Parque Enomoto, en honor del Vizconde Takeaki Enomoto, creador y promotor de la migración japonesa al exterior, cuyos emisarios negociaron con las autoridades mexicanas la compra de terrenos y el establecimiento de colonos japoneses en territorio mexicano.
La amistad entre Japón y México data del 3 de septiembre de 1609 cuando un barco mexicano con 31 personas naufragó en las playas de Japón y fueron rescatadas por pescadores de una localidad hoy llamada Honjuku.
El señor Bunzo Hashiguchi director de la Universidad de Agricultura en Tokio, emisario del Vizconde Takeaki Enomoto, arribó al Puerto de San Benito, Chiapas, el 5 de octubre de 1894. Sus tareas: hacer las gestiones de colonización ante el gobierno de México y realizar investigaciones sobre la calidad de los suelos de la costa de Chiapas para la siembra de café. El 24 de noviembre se entrevistó con el Sr. Manuel Fernández Leal Ministro de Fomento de Colonización e Industria. El 5 de diciembre con el General Porfirio Díaz, Presidente de México.
De esta entrevista es importante mencionar el comentario por escrito que el señor Bunzo Hashiguchi envió a su jefe:
“Estimado Señor Vizconde Takeaki Enomoto, promotor de la migración japonesa a México, con el respeto a su honorable persona, me permito informarle que: ¡México es un país grande, rico y hermoso! Los mexicanos son hospitalarios, las autoridades nos han recibido con gran atención, puedo asegurarle que su proyecto de colonización en México pronto será realidad. Nuestro mayor logro es que el excelentísimo General Porfirio Díaz, Presidente de México, ha tenido a bien recibirnos por una hora en el Castillo de Chapultepec, convidados a tomar café mexicano con galletas francesas”.
¡De manera confidencial, le participo de mi asombro por el gran parecido físico de usted con el General Porfirio Díaz!
- Ciertamente el General Porfirio Díaz tiene más edad que usted, pero veo en ambos muchas coincidencias:
¡El pecho pleno de medallas!
¡El porte marcial!
¡La misma penetrante e inquisidora mirada!
¡La forma de los ojos!
¡El mismo color entrecano del cabello, cortado en forma similar!
- Por supuesto, es un comentario privado que en ningún momento externé al General Porfirio Díaz.
Después de leer el escrito de su emisario, al Vizconde Enomoto le surgen dos preguntas:
¿Tiene sangre japonesa el General Porfirio Díaz Mori?
¿El apellido Mori es de origen mexicano o japonés?
Finalmente, el contrato de compraventa y colonización se celebró el 29 de enero de1897, de conformidad al artículo 28 de las leyes mexicanas del 15 de diciembre de 1883: México autoriza al gobierno japonés el establecimiento de colonos en el municipio de Escuintla, Departamento de El Soconusco, Estados de Chiapas, México.
Para su usufructo se enajenan 65,000 hectáreas, para el cultivo de café.
Precio por hectárea: $1.55 pesos, pagaderos en 15 anualidades.
Nota de editora: Ésta es una obra de ficción. No está patrocinada ni afiliada de manera alguna por ninguna institución, instalación o familia. La historia está basada en lugares, personas y hechos históricos, pero está escrito enteramente desde el punto de vista del autor.
Referencia:
Evodio el suertudo - Modismos >>
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